sábado, 25 de febrero de 2012

El concierto de Aranjuez

Jardines de Aranjuez
Y un día, cuando durante tanto tiempo la llama que una vez se extinguió ha permanecido apagada, de nuevo el enigma de una mirada y el suave susurro de un nombre se deslizan encontrando lugar allí donde había llegado el olvido y la oscuridad; allí donde tiempo atrás la tierra dejó de ser fértil, florece esperanza arraigada en sueños que se desvanecen al despedir la noche, tras cerrar los ojos.

Y como las flores silvestres en mitad del desierto, casi de la nada, los resquicios que un día alimentaron  un alma vuelven a avivar, eso sí, con temor esta vez a la llegada de la espesa lluvia que tiempo atrás inundó civilizaciones milenarias.

Sin embargo, quien no sueña no arriesga, quien no arriesga no lucha, y desde luego, quien no lucha jamás vence. Y es que nunca habrá una victoria tan bella como aquella que deja atrás historias escritas con tinta de sudor y lágrimas.

Alejandro Gómez Villanueva