sábado, 7 de mayo de 2011

Nuevo EP del grupo Glaciar, "Como ayer"

Sebastián Montiel (batería del grupo)
Tras unos meses de trabajo, por fin la banda almogiense Glaciar nos ofrece su nuevo EP llamado “Como ayer”. Aunque en breves será publicado en CD, ya han utilizado algunos soportes de internet como Youtube, Tuenti, Facebook o Twitter, para hacérnoslo llegar a todos aquellos que lo esperábamos con bastantes ganas.
Pese a moverse en el mundo del indie-pop, la trabajada armonía, el cuidado juego de voces, efectos y demás instrumentación aporta un sello propio que da un color especial a este grupo en comparación con otros del mismo estilo.
Dejo el comentario que la propia banda ha hecho de su trabajo, puesto que nadie mejor que ellos saben el sentido y el mensaje que lleva cada tema, y el conjunto de ellos como obra general.

Glaciar:
“¿Es Como Ayer un tributo a sonidos pasados? Rotundamente no, a pesar de su título, este disco es hijo por derecho siglo XXI. Sus cuatro temas exploran las diversas posibilidades que el pop independiente actual ofrece. Música electrónica y orgánica que sumada a riffs melodiosos y guitarras esquemáticas dan como resultado una amalgama de texturas sonoras fiel reflejo del sincretismo actual. Cuatro canciones que hablan de experiencias pasadas más como lecciones vitales que como añoranza. Un recorrido desde la niñez donde por el camino se esbozan incógnitas sobre el conocimiento personal o el valor de la amistad. Cada una a su manera lanza un mensaje positivo que impregna todo el disco y que dan como resultado una obra de vanguardia sin ataduras formales.
Para la grabación Glaciar ha confiado en un estudio malagueño amateur cartameño, Pase Estudios. Su profesionalidad y experiencia han sido determinantes para su elección permitiendo tanto técnica como económicamente su contratación así como la propia libertad creativa.”

Alejandro Gómez Villanueva





domingo, 1 de mayo de 2011

¿Puede la música cambiar el mundo? La Guerra de Vietnam

Marc Riboud
Para poder llegar a una conclusión sobre si la música es capaz de influir en la sociedad de tal forma que llegue a cambiarla, debemos en primer lugar acercarnos a una época determinada; para ello, los años en los que se desarrolló la Guerra de Vietnam y la relevancia y repercusión que tuvo la canción protesta en éstos, sería un buen ejemplo.
La década de los 60 se caracterizó por una serie de cambios que la sociedad iba exigiendo, pues como ya afirmó Bob Dylan, “The times they are a-changin’”. La contracultura, la lucha por los derechos civiles o el movimiento hippie, fueron claras manifestaciones de esta nueva mentalidad.
Fue en esta época donde artistas de la altura de Pete Seeger, Joan Baez, Bob Dylan o John Lennon llevaron a cabo una importante actividad como defensores de este cambio.
Pete Seeger, Nueva York 1919, fue uno de los cantantes folk más importantes y más influyentes en la historia de este género musical. Se le considera el “padre” de Baez o Dylan, así como de la canción protesta norteamericana del siglo XX.
Joan Chandos Baez nació en Nueva York en 1941 y desde su juventud se implicó con la conciencia activista y con la protesta contra la Guerra del Vietnam. Más que componer sus propias canciones, se le conoce por poner voz a temas de Dylan o Seeger, como por ejemplo la famosa versión de “Where have all the flowers gone?”.
Lideró y participó en gran número de manifestaciones, sin lugar a dudas fue una revolucionaria en todos los sentidos, incluso en una ocasión llegó a cantar frente al presidente  Lyndon B. Johnson dos temas de Dylan, “Blowin’ in the wind” y “The times they are a-changin’”, para pedir su ayuda en la lucha por los derechos civiles, y para obtener explicaciones sobre el tema de Vietnam.[1]
Junto a ella, Robert Allen Zimmerman, más conocido como Bob Dylan, nacido en el mismo año en el estado de Minnesota, también se involucraría desde muy joven en temas de esta índole. En 1962, con la balada de “Emmett Til” ya lanzó sus críticas a la discriminación racial y comenzó un nuevo camino que tendría como meta principal la Guerra de Vietnam. “Masters of war”, “Chimes of freedom”, “Let me die in my footsteps” y muchas más canciones, fueron auténticos “poemas” que reflejaban el odio, el sufrimiento y la ignorancia que producía la guerra en la Norteamérica de esta década.
Como afirmó en 1962: “There’s other things in the world besides love and sex that’re important, too. People shouldn’t turn their backs on’em just because they ain’t pretty to look at. How is the world ever gonna get any better if we’re afraid to look at these things?”[2] (Hay otras cosas en el mundo, aparte del amor o el sexo, que son importantes también. La gente no debería darles la espalda simplemente porque no son bellas de ver. ¿Cómo va este mundo a mejorar algún día si tenemos miedo de mirar a estas cosas?)
De nuevo, al igual que en su canción “Blowin’ in the wind” (1963), le preocupa el hecho de que la gente volviese la espalda y cerrase los ojos ante la cruda realidad. Las canciones de Dylan fueron, más que canciones protesta, poemas que abrían los ojos de la sociedad, haciéndole afrontar la situación y los problemas que se les presentaba día a día, “What comes out in my music is a call to action” [3] (Aquello que parte de mi música es una llamada a la acción). Era algo plasmado en música y letras para ser difundido de los unos a los otros.
Y cómo no, destacar al “profeta” de origen británico, John Winston Ono Lennon Stanley, cantante, guitarrista y compositor de la banda de Liverpool “The Beatles”.
Nacido en el 40, paso su adolescencia y primera madurez como un ídolo de masas, ya no sólo en la Gran Bretaña de la época, sino en todo el mundo. Pese a haber conseguido el sueño de cualquiera, en 1970 abandonó el grupo para adentrarse, de forma solitaria, en lo más profundo de su ser. Fue desde esta época cuando Lennon dejó atrás la fama y la gloria por la búsqueda y la consecución de la paz.
Ya en la canción “God” (1970) canta que el sueño se ha acabado, que el anteriormente conocido “walrus” (morsa), por aquel famoso videoclip de The Beatles,  “I am the walrus”, en el que aparecía disfrazado de morsa, se había convertido en John. Llevo a cabo el famoso Bed in con su amada Yoko Ono en Montreal, reivindicándose contra la cruenta Guerra de Vietnam.
En 1971 con “Imagine”, dejó al mundo entero rendido ante palabras tan claras, directas y ciertas que fraguaron el himno que coronaría el movimiento pacifista a lo largo de la segunda mitad del XX hasta nuestros días.
Desgraciadamente, en 1980, “un supuesto fan” acabó con su vida disparando cuatro veces sobre su espalda. Posteriormente se han lanzado hipótesis sobre si realmente fue un fan, o más bien el afán del gobierno por acabar con tal ídolo social que se inmiscuía en sus asuntos.
Podemos ver como la vida de estos poetas, profetas o revolucionarios no ha sido siempre la más fácil, ni siquiera la deseada. Mientras que algunos fueron el cadáver de su propio estilo de vida, como Jim Morrison o Jimi Hendrix; otros no tuvieron ni siquiera la oportunidad de elegir, como Lennon. Afortunadamente, ciertos como Dylan, Joan Baez, Simon and Garfunkel, Santana, Bruce Springsteen, Roger Waters, etc. siguen hoy día luchando por que las aguas vuelvan a su cauce y nos concienciemos de ese mensaje de igualdad y de paz que durante tantos años, mediante la música, han intentado conseguir.
Como resultado:
-          En 1969, Festival de Woodstock, más de 400.000 espectadores con un mismo sentimiento pacifista.
-          En 1973 se firmó el alto al fuego de París. Como consecuencia, los E.E.U.U. retiraron sus tropas de Vietnam.
-          En 1985, Rubin Hurricane fue liberado de la cárcel gracias en parte a la larga campaña que Bob Dylan hizo con su tema “Hurricane”.
-          Hoy día, vivimos en un mundo en el que cada vez menos, afortunadamente, existe discriminación racial y en el que los homosexuales comienzan a tener casi tantos derechos como los que no lo son.

Y es ahora cuando debemos volver a la pregunta inicial: ¿Puede la música cambiar el mundo? La respuesta que más deseo, y la que creo que es correcta, es “Sí”.
Todos estos ejemplos dan de manifiesto el magnífico poder que puede haber dentro de la mente del ser humano, y aún más, el poder que puede crear cuando sus sueños, ideas y esperanzas se tejen con hilos melódicos y armónicos.
Aun así, a mi parecer, queda una pregunta por resolver: ¿Quiénes son estas personas entonces?
Pues bien, estos poetas no son más que aquellos que tienen un mensaje que plasmar, que se convierten en profetas cuando su mayor propósito es el de difundirlo, y que finalmente se transforman en revolucionarios, pues hacen visible y real aquello que durante tanto tiempo anhelaron.


    - [1] HAJDU, David, Positively 4th street. The lives and times of Bob Dylan, Joan Baez, Mimi Baez Fariña & Richard Fariña. Bloomsbury Publishing, London, 2002, p. 200.
-   [2] HEYLIN, Clinton, Bob Dylan behind the shades, Penguin Books, London, 2001, p. 93.

[3] Ibídem, p. 127






Bibliografía y recursos electrónicos
-          HAJDU, David, Positively 4th street. The lives and times of Bob Dylan, Joan Baez, Mimi Baez Fariña & Richard Fariña. Bloomsbury Publishing, London, 2002.
-          HEYLIN, Clinton, Bob Dylan behind the shades, Penguin Books, London, 2001.
-          PALMER, Bruce, The 25 – Year War. America’s Military Role in Vietnam, The University Press of Kentucky, 1984.
-          SIERRA I FABRA, Jordi, John Lennon, ABC 2003.
-          SOUNES, Howard, Down the Highway. The life of Bob Dylan. Black Swan, London, 2002.
-          CRISMAN, Stephen, Bob Dylan: The American Troubadour, 2000.(Documental)

Alejandro Gómez Villanueva